Como sea que venga ya vino

Me siento, si pudiera sentirme igual,

quizás después de todo aprendí

a ser mi propia víctima, solitaria

basto, autosuficiente con mis culpas,

mis  faltas, descuidos y abandonos,

sé que hoy solo seré polizón de gesta procaz,

 trillada, manoseada, indecente,

como primera plana de diario muy vendido

o curso de ética para mercenarios,

como sea que venga el día ya vino

y se va raudo, después de cerrar

varias puertas en mí cara y la de mis hermanos,

la chica que quiero no pensó hoy en mí,

se pegaron en las paredes los carteles

 de propaganda para las corridas de toros

en los cuales  el asesino aún es bípedo,

ambos animales de estirpe peligrosa.

Algo mucho peor pueda que pase

que me guste alguna receta de mixtura

y me adicte finalmente a la noción

¡que nunca antes supimos tanto

pero somos los mismos tontos!

aprendices ilusos de victimarios

en cursos a distancia,

¿en esencia duro?,

como si pudiera ser vendedor

de sonrisas en el  infierno

será lo que estuve buscando al afinar el piano

para acompañar  la sinfonía de los absurdos,

¿llegarás algún día a responderme?

no importa si eres linda, amable, encantadora

en los avatares de la vida llegarás distinta.