sábado, 5 de abril de 2014

Mi lírica contempla








Es ahora, todo lo anterior

Se fue hundiendo en el olvido

Por su propio peso por su propio frió.

Mi lírica contempla

desapegos pero no todos

como por ejemplo, tú

mujer de los ojos brillantes

y heterogéneos

rayitos que al sol calientan,

de cabellos oscuros

de pensamientos claros

y  afectos firmes

razón que la razón no entiende

corazón colmado

mañana de mañanas encendidas

días que los días no impiden

ventanas como vetas sin limite

en dúo las necesidades

cielo de estrellas y nubes

mi poesía contempla

una delicada figura

que ya no es tuya ni mía

es lo que queda de los afanes

nadie detiene la alborada

sonrisa obsequiada

con el caudal de tus manos

que perdura entre el abrigo

qué bien recibo de tu piel

nocturna en una gota de rocío

y el firmamento

al  que nada se le quita ni agrega.






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