martes, 8 de abril de 2014

¡Somos íntimos!









En la noche llegaste

cuando mis entrañas ardían, 

tú reías desde el suelo hasta el día. 

corazón, ombligo cósmico de sol

traspasando el verdor del mundo

con el solo rayo de tu mirada celestial

somos íntimos en tus sueños y en los míos

cada vez que sopla el aire frío

en nuestra tez ruborizada

y se desprende el aguacero

que nos moja desde la punta de los pelos

hasta las raíces profundas del alma,

cuando el tiempo y el espacio

simplemente laten en frecuencias

e intensidades unísonas.

Somos íntimos cuando el trino del pájaro

nos muestra cómo afinar la vida

y en las rodillas sostenemos plegarias

desde que nacimos y morimos,

cada vez que el trigo se sirve en nuestras mesas

y el vino deja de serlo para decir que vino.

Somos íntimos al borde del precipicio

desde el principio hasta la abundancia,

cuando vemos nuestras sombras

dibujadas y nuestras manos atadas

y en un distorsionado manantial

surcamos delicadamente nuestros mares.

Somos íntimos al levantar la mirada

y encontrarnos en la mitad de la luna

alumbrada, en la estrella que nos señala

ese es nuestro modo y así lo queremos.

 ¡Somos íntimos!  




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...