Mis versos mixturas,
se descomponen como la luz,
en el arco iris de la táctica
me ubico sin alboroto
para sustanciar,
dar balance a la ecuación,
de lo que he sido y enloquecido
por los residuos que entiendo
de esa aflicción solidaria
oráculo privado de presunción.
Hay en mis versos colores
coloraturas de voces y cuestiones
armónicas y disonantes
algún chillido soprano
de un tren en desplazamiento
freno sin detención,
densos tenores vacíos,
increpando al olvido como nunca,
al filo de la navaja,
en el mismo extremo de la galaxia ,
la historia de los huesos amontonados,
en un recinto de alto riesgo de accidente.
Rayos que rayan, fraccionan y aglomeran
a menudo no llegan a ser
ni blancos, ni negros, ni grises,
aunque los hay sin duda,
las letras se visten de matices,
en el ciclón de las evidencias,
y saben a frutas del jardín momentáneo,
regadas con lágrimas del tiempo
amarillo, rojo, azul
donde corro rampo brinco planeo
en pos de lo que apenas brilla,
que brille mas, no solo en mis ojos,
en los tuyos hay luz, rayos, matices,
mixtura, frutas, días, lágrimas
pero sobre todo certezas y versos.
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