viernes, 28 de agosto de 2015

Sangre de cosmos



Insistía en buscarte afuera.

Efecto del océano, 

colateral del maíz y el grano

consanguíneo del sudor fosforescente,

cariñoso animal de lidia,

energía, masa de agua sencilla.

Historia de la libertad.

Cuán severo y áspero

es alcanzar a ser hombre.

La pobre luz se dobla

sobre las sombras del jardín

con esmero opulento.

Lunita llena alcanzaste 

el centro del cielo,

que abierto deja caer

una burbuja contenedora

de tenacidad secreta 

a punto de reventar.

A tus manos las flores,

las semillas, el pan

y los ojos de un niño

que padece los hechos,

y los deshechos.

Mi noche es más larga

que la tuya, hechizos 

para los cinco sentidos  

que despiertan de su letargo

con tu sangre de cosmos

y allí, el mundo se ve 

sumergido en fluidos azules,

espejo de estrellas, labios intensos.

Tu tradición es elocuente y terrestre,

en ella se da el servicio, la entrega,

en ella se lava el tiempo

y todo cuanto existe.


























domingo, 23 de agosto de 2015

Luna de cadmio



El sol corona sus vueltas

en la ventana 

cuerpos encendidos

donde la verdad se agita

con el legado del lenguaje primitivo.

Resuena la energía 

de las catorce campanadas,

siete por cada mano, 

nada se esconde, 

allí está la vía amplia

de concreto caliente

y el alma 

empanizando un bostezo.

El corazón rebosante 

de espuma mordiente

pausado en un respiro infrarojo

sobre sus piernas desnudas.

Trabajo árduo 

para estabilizar el horizonte

de sueños y estructuras.

El tiempo es un zarpazo de pánico

con alcohol yodado y una sonrisa

y el mundo puede ser su remedo

que acarrea algunos vestigios

como la tarde efervescente 

de mis víceras.

Me observo en la vitrina iluminada

sólo para ver como ves,

la mirada quiere continuar su antes

como la luna de cadmio su después.

Amada si no fuera por tus besos

que minúsculo sería el universo,

e injusta la realidad.

No supiera como endulza la miel

ni como amarga la ausencia.




























  











  

 














martes, 18 de agosto de 2015

Entre labios


Me deshice

de cuanto iba sobrando,

fue casi todo,

me quedé con el olor

que desde niño me sigue,

ese aroma del sol de hoy

sobre los hombros.

La inspiración no se carga,

tampoco se recarga ni está a la venta

o se alcanza a comprar.

El mediodía abrasador

es un anticipo de otro niño

que no sabe de cafés.

Quizás te miré para escucharte

en la guitarra que resuena en

las curvas que te semejan.

Incontables veces te amé,

sin notar tus huesos tu carne,

ni escuchar el vuelo de tu voz

en el espacio sideral,

ecos de las estrellas más lejanas

que irradian los síntomas

que se acercan al concepto

de ser feliz a pesar de todo.

Tantas veces te amé

sin conocer tu aliento

ni tu prosa mestiza

tampoco tu código Morse.

Pero yo ya entendía como era.

El minutero anuncia el tiempo

que va quedando,

me fío de los besos

aunque confío en la claridad

de todo lo leído, que no es todo. 

La noche estalló

entre tus labios

donde suelo dejar

este y cualquier otro mundo,

la vida da inicio repentino

donde la gran mayoría

decide estar muerto

con una sonrisa de misericordia.

La noche reventó

entre tus brazos, que advierten

fuerza magnética y gotas de miel,

agudizadas por tu alma transparente.

Ella sabe el cómo y el porqué

e invierte el tiempo

que penetra en la dimensión sin espacio,

cuando roza la piel mi vida se detiene,

y me convierto en el almendro del parque

o en una misiva de Dios.










 



jueves, 13 de agosto de 2015

Muguet




Dulce tónico cardíaco

muguet del norte,

florcilla blanca, te investiste

soberana de mi sostén

cuando tu miel cruzó

veloz todo el universo

para hacer nación en mí.

En ti caben todas las historias

de todas las eras que constituyeron la vida,

te preparó el cosmos 

con barro, froza  

y todas las noches estrelladas 

hicieron de tu aroma el día.

Si de alguna manera es el amor

tiene que sujetar tu forma,

curvatura melódica 

acelerándose en mis rápidos sanguíneos.

De querer, quise y quiero 

ahora inténsamente distinto, 

sólo se trataba de cambiar 

el ángulo de la mirada

hacia ti florcilla de muguet,

que es como decir hacia ti mujer.

Cualquier oscuridad para la vista

huele a jardín, a campo florido,

a la florería de Larco mar 

antes que cierre.

Para verte amor tengo que hacerlo

con los ojos de mi corazón

que penetran la docilidad 

y dulzura que te hizo ser como eres,

me encantas muguet de mujer.













 

 

 











 







 

 






lunes, 10 de agosto de 2015

Concava y convexa




Si te miro a los ojos

no es para extraviarme en ellos

sino para ver a donde vamos juntos,

con la carne bregada en los tiempos

del mundo proclive a los sueños.

Como es que el amor discurre,

también por los brazos 

hasta atraparlo en los lazos

con los que las manos se unen,

Somos morada en pugna de aves

que surcan caminos a través del aire,

la vida sonrie en pliegues geométricos

donde a ratos nos disimulamos,

sencillo fuego donde habita mi alma,

tus ojos, si a ellos miro es para aprender

a hablar y pensar, es para ver los cielos

y formar con las sílabas acuosas 

oraciones a versos carnales, 

es para quererte mas de lo que he querido,

es para ser lo que la lluvia te deja,

quizás tierra fértil donde puedas sembrar

y cosechar lo que eres,

allí la oscuridad no peregrina conmigo.

amor en tus ojos de mirada 

cóncava y convexa

se abren agujeros de gusanos

brevísimos pasos y en ella

contemplo con detalle todo el universo,

y viajamos con la prudencia y la temeridad

viajo y viajas cuando nos miramos.


















 

 

 

 



 





 














jueves, 6 de agosto de 2015

Potra avellana



Hoy es un largo ahora,

donde claudica el huraño

y solitario tallado de una pieza.

Hoy es un largo ahora,

un santuario 

para dar gracias

a alguien por llevar 

aún la vida a cuestas.

Hoy es un signo 

continuo.

Continúo

sujeto a una neblina 

de rosas y jueves,

de lunas y mareas altas

donde caben 

hombres tiernos,

y las espigas 

que oscilan en el día

y cosquillean

las entrañas de la noche.

Amor de sol a sombra 

y viceversa,

de los cantares

de carne sureña,

donde se enseña 

el dolor con llanto,

(entre luces, voló

el colibrí

a los caminos,

por néctares

de greda y niñez)

 y la alegría 

en una mesa breve,

donde se aprende la vida 

desde el barro 

que alguna mano 

moldeó a su fiel deseo.

Amor, en nosotros 

nunca se cocinó el invierno

sin primavera,

ni la mañana sin rocío,

amor hoy es un largo ahora,

para la potra avellana

y los besos de arcilla clara.

 













martes, 4 de agosto de 2015

Señales participes



El viento 

sutil de la tarde,

danzan las copas 

de los árboles.

Pertenezco al viento 

y al árbol.

Resulta entretenido 

ser sauce, 

pino, eucalipto, 

ramas alegres

y señales participes, 

resulta divertido

balancear las copas.

Vengo del aire.

Cabe en un pliegue 

las certezas.

Raices y cortezas remontando.

El cielo 

pintado de azul,

matiz de la tarde, 

la tarde transmite 

bondad paternal,

pertenezco al cielo. 

Aunque en la tarde

también hay algunas 

puertas y preguntas

que se abren hacia adentro.

Hay una incógnita intentando

ser hombre, 

mientras tú,

fresa grande, 

planice de azucenas,

en cada canto puro

te duplicó la tierra,

oh amada mía, campiña

de trigo y miel

en ti se defiende la vida,

creación auténtica

presente al futuro.

Le pertenezco a la vida

que en la tierra se alumbra

con tu seno.






 




















Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...