lunes, 20 de marzo de 2017

Racimo a racimo



Amo la ternura que se inventa en tus manos,
el olor del café que se filtra por las ranuras,
descubrir poco a poco todas las alegrías,
entregarle a tus dedos la profundidad de mi piel,
tus pies que van, todo viene de tus piernas,
tu voz que avanza de mi interior se alza
tu sustancia es un signo, 

pétalo a pétalo elevas los días,
la vid definitiva se siembra en nosotros,
racimo a racimo llega el reposo, 
los leves gatos de tu pelo regalan miel,
tu mirada categórica sostiene el cosmos
desde la intensa raíz que perdura.
Hoy ha venido este mañana
bebo de tu corazón belleza,
un verbo en la ribera del mundo
alcanza a decir lo indecible,
como la efervescencia, sonríes,
sabor a guayaba de nuestro jardín, 
clavas las uñas en la armonía
y fluyen rasgos de silantro,
en tus hombros de mujer
cargas mi interés de hombre y 
destruyes el muro que nos separa.
 
Pero el amanecer nos despierta 
con noticias muertas,
está la calle escribiendo el diario
de la exigua inspiración 
que concebimos con los cuerpos.
¿Por qué buscas la luz calle arriba,
si de tu faz sale la claridad del día?








viernes, 17 de marzo de 2017

Permanencias


Las lluvias de marzo 
aceleran su franja de puñal,
hay en mi pecho una fosa muda
donde yacen algunos de mis sueños,
las horas rebosan en las calles y refugios,
yo te doy un espacio que habla,
crisantemo, pétalos húmedos, 
siento en mis entrañas,
en la nación del agua, tus rizomas
que de cada nudo traqueal
afloran colores resucitantes,
apremiante aliento escrito, 
el día se estiró para ser holgado,
mas que el propio universo, con tinieblas,
con la muerte agazapada en los ángulos terracotas,
¿seré yo el paraíso que batalla por ser tierra?
¿O simplemente lo que queda de ella?
como sea, ahora le extirpo a la ironía del destino
un poco de lo que creo que soy,
escribo, leo para no abandonar el camino
hacia mi mismo, desprendo de mi piel
otro verso por poco la conciencia del mundo,
el presente se suprime con mis rastro,
encima del mojado reflejo de la roca
se abre la luz que nos muestra
el amor del polvo irresistible
se el Dios de la vorágine ante este orden,
he avalado tus palabras, creador poesía,
te sigo leal incluso cuando no te reconozco,  
un celaje de restos y recuerdos de hojas despoja el cielo, 
¿cómo haces para permanecer bella,
para reverberar en mi corazón tu rostro de flor? 


                             El color de los andes
 



  

martes, 7 de marzo de 2017

Dadora


¿Que has hechos para estar elevada
y con el cielo dentro?
hilada lamparilla, traje frutal,
adoptada celeste, 
¿quién te sabrá ahora como la tenaz vida
entre lapsos y borrascas?
quien dirá que esta es tu mejor contienda
mujer nívea e infinita, única y compacta,
próspera ungida, dadora de amor
con aspecto de amor, con tez alegrada
por el aire, aliento de vida con resonancia
de amor, en ti el miedo nunca tuvo asiento,
coraje y empeño de amor, nunca te detienes
para siempre, conservas por siempre
lo que nos pertenece, movimiento asombroso
del mundo, resiste las embestidas del sistema,
aboliste la nada con tu ser lúcuma,
con tus manos de pájaros libres, ramillete lila,
paloma surcante, vuelas a mi con besos chocolates,
piel campeadora y recipientes colmados,
eres la primera de tu estirpe, nada se semeja a tu viaje,
ni los olores viejos ni las nuevas certezas,
veo como se disipa la desidia y como agregas una lúcida
sorpresa, me tocó vivir para saberte, eres mi respiración
reeditada sin prisa, con el poder de exfoliar la muerte de mi piel.
















domingo, 5 de marzo de 2017

Astrolabios



Alzo los párpados y admito que amaneció,
la cascada de sol aún es debil,
la noche olvidó sus inagotables estrellas,
en algún lugar del abismo.
Contemplo las grietas del vetusto órgano
pensando en el amor que busca el alma
cuando no hay fracturas,
pero las palpo y tu sustancia habla,
mi corazón es como un pan crujiente,
si al pan el tirón le duele.
Huelo jazmín en el aire.
mientras camino entre las rosas.
El gato sin dueña ronronea al sol.
Aquí está donde inicia el día,
manos saturadas de acordes mayores,
entre los dedos se fuga una séptima,
astrolabios de versos párvulos,
nunca olvidaré tu faz expresiva
cuando los caminos se bifurcan   
en tu garganta cerrada a la voz,
se reclina el naranja dilema,
que puede ser verde o de cualquier color,  
mis dedos examinan tu calurosa melosidad.
Hoy la tierra se ha donado sofocante,
a un ser que fue sangre, lapso,
a unas palabras que cambian sus matices,
al filo, sus dientes por mordidas.
Mi fortuna un músculo  
que en cada crujido suelta un reflejo
en cada reflejo una visión, 
nadie discierne siluetas remotas
si está abandonado en el estruendo.
Mujer, fruto, torso de poemas libres,
tu nombre ocurre sin cesar
mientras no soy mas que polvo
donde se estira el alma
y aumenta el cabello,
soy aquel polvo que oscila en los límites,
que espera que el mar regrese.  









 
  








miércoles, 1 de marzo de 2017

Garbanzos con acelga.


Marzo llegó gratamente
a mi ventana para calmar mi sed,
para fijar los márgenes,
para reconocer en tu mirada
la dulce sombra de árbol de balsa,
y el agua fresca que brota 
de tu perfil flor de sauco,
mi existencia es un presente
desde que vine al mundo,
y la tuya es un rehusar sensato,
la aurora irrumpe el cutis de la noche
con sus trinos agudos y sus ojos de mujer,
completa, coautora, astro veraniego,
recién bajadita del cielo,
con su corazón aún caliente,
amplio por sus pulsos,
con intenso aroma a acelgas
desde un fogón de lirios,
troto la luz de unas palmas calcinadas
un signo en la frente palanquea
lo que soy de esta secuencia de letras,
la eclipsada claridad se rasga
a través de tus soportes,
oh! garganta de fulgor y limo
pulverizado, atomizado,
todo el universo cabe en tu dorso
las gardenias se defienden en ti,
del intenso sopor del verano,
que bello lo que construyen tus manos
pero es aún mas hermoso 
tanto como la libertad,
lo que construye tu boca,
rosa azul, ¿acaso soy yo 
el que te acaricia con la conciencia?
¿quizás tu eres mi modo de regresar
luego de un atractivo letargo? 
amar es un crucero 
sin una erre, ni una tilde,
el pecho presto a dar unos volantines,
entre la máquina y los garbanzos,
entre la sutil calzada de la sangre
y tu arrojo de reparadora.





 




 


Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...