domingo, 7 de enero de 2018

Celosías


Mujer,
he recogido unas paltas para ti,
mira como el árbol nos tiende su mano,
quiere enseñarnos el poder de soñar,
nos dona un signo en el aire,
el lenguaje de sus manos no es un idioma oculto,
establece un diálogo amplio de temperaturas,
sega la cutícula turbia del agua,
rebaño, madera o sangre,
entrega en cuyo florecimiento amanece,
a veces necesito para respirar los latidos de tu corazón
esa manera tan especial en el que el cielo me devuelve la vida,
me ocurre cada vez más seguido,
casi al son de los aleteos de los pájaros
o de la eclosión de una flor,
muchas voces pulverizan la noche,
siempre es mejor una boca que apague el ruido,
el mundo se fía más en lo que ve
que en lo que escucha,
es otra manera de aspirar o ahogarse
en el mudo reflejo humano,
yo preciso la voz,
un vocablo que se abre paso desde la profundidad,
sólo para ser reconocida por sus frutos,
la aurora nos murmura de lo que siempre progresa,
de lo que nunca mengua, 
mientras caminamos hacia el mar
con los ojos inundados de celosías 
al ritmo en el que el universo arrulla a la tierra.
Tú tienes tu vida yo tengo mi vida eso es amor,





Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...