martes, 13 de febrero de 2018

Fulgor de abeja



Suena el aire con el que algunos gallos
picotean las sombras.
Mis ávidos ojos me acercan a ti
con los apresurados primeros rayos,
este es el instante mas espectacular,
cuando se llenan de esencia las formas,
vuelvo desde muy lejos para asirme
a la descarga de tu raíz cósmica,
aquella con la que agujereas la espesura del mundo
y rasga la noche donde habita a tientas la esperanza,
descubro en el silencio de tu mirada
todo lo que es leal, lo cierto, fulgor de abeja,
puedo vivir sin que nada despedace tu compañía
y conseguir con mis dedos el alba,
hacia falta el ahora, una rama de nogal oscilante,
y las prudentes canciones de semillas
para congregarnos,
mujer, tu nombre es como
el viento y las alas,
el oleaje y las tablas,
como la vida y el amor
tiene la dimensión de lo inmortal.
Tengo claro a quien entregar mi sangre.








  



 

 






No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Luna de flores

En conjunción la luna, el ulular de la lechuza, las buganvilias de color abstracto,  su torso de hogaza y la noche de barro. Las translúc...